domingo, 8 de mayo de 2011

¿Bucino o Mejillón?

Hola!
En esta entrada os quiero hablar de las tecnicas de caza del Bucino.
Aunque no siempre consigue su objetivo y el predador se convierte en presa...
En esta entrada que la saqué del documental "Grandes cazadores, El arte de sobrevivir" os mostraré las dos posibilidades que tiene el Bucino de conseguir alimento y las consecuencias que tiene si se truncan. Espero que os guste ç=)

Una colonia de mejillones en la orilla, el escenario más inesperado quizás para
presenciar quizás una de las más duras batallas entre depredador y presa.
Pero aunque resulte difícil de creer, un mejillón es tan peligroso para su depredador como el búfalo para la leona.






El depredador es un Bucino,


quizás sea lento, pero es un cazador decidido. Es un caracol carnívoro que patrulla los bordes de la colonia de mejillones en busca de una víctima.
En la lucha del mejillón y el bucino existen diferentes posibilidades y diferentes finales.
El mejillón no es ni mucho menos una criatura indefensa, los bolantes de su membrana están lenos de sensores que captan la proximidad de un peligro. Son capaces de distinguir cambion de luz o sombras, incluso pueden oler al bucino.

Cuando está cerca se inquietan y sus corazones se aceleran, pero no pueden escapar, están atados por fuertes ebras llamadas bisus,
que forma lo que suele conocerse como barbas, así que el bucino no tiene que correr, se toma 3 horas para seleccionar una víctima del tamaño correcto, 2 centímetros y medio son un buen y manejable tamaño.
Pero el éxito de la estrategia del bicino depende de otra cosa.El pie multiuso del mejillón no solo segrega pegamento, sino que también crea las ebras, cuando encuentra un buen sitio las gládulas de la base bombean diferentes sustancias: Primero el pegamento y luego las ebras. Estas cuerdas son asombrosas, actúan como cuerdas de amarre, anclando la concha a cualquier superficie húmeda y resbaladiza, nadie a coseguido un pegamento parecido.



Resultan tan eficaces anclándiolos en aguas brabas que se forman grades colonias de miles de individuos, en lo que los combierten en blancos fijos de los bucinos.
Pero el cararacol debe elegir el lugar exacto donde atacar, descubre un ejemplar anclado en el borde de la colonia y la víctima elegida no puede hacer nada, trepa hasta subirse bien lejos del pie y empieza a trabajar. La especialidad del bucino es la perforación, raspa la concha con sus pequeños y duros dientes (La rádula)
ayudado por un disolvente químico, el corazón del mejillón se acelera.
Son necesarios dos duros días de trabajo para abrirse paso, acontinuación, segrega jugos digestivos que disuelven poco a poco el cuerpo del mejillón.
Durante otros dos días el bucino se alimentará del mejillón vivo, solo unas horas antes de que termine el mejillón sufre una series de ataques al corazón y muere.
El caracol se marcha, todo lo que deja atrás es un agujerito.
Pero esto no ocurre solo con los mejillones, si alduna vez en la playa os encrontáis alguna concha con un agurejo perfecto en el centro lo ha relaizado un depredador como el bucino, y no es difícil de encontrar, yo tengo muchas.
Pero podría darse otro caso.Si el bucino se interna hasta el centro de la colonia pierde el espacio entonces el pie del mejillón adopta un papel mucho más siniestro, esas ebras, capaces de resistir una tormenta pueden inmovilizar con facilidad a un caracol.
Una vez atrapado el bucino no puede escapar ni alimentarse, morirá de inanición rodeado por sus presas.
Con su enemigo incapacitado, pueden guardar sus armas con tranquilidad.
Para muchos bucinos su cazadero acab convirtiendose en su cementerio.

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